martes, 14 de diciembre de 2010

Por fin cayó: ¡¡¡Galanaaaaa!!!

¡Buenaaas!

Llevaba más de dos años esperando este momento...
La segunda antecima a ésta "simpática" montaña fue allá por octubre del 2008 y la primera poco antes, con un intento también en el 2009 que se frustró por el extremo viento y la terrible tormenta de nieve que nos dejó tirados unas horas a prueba de paciencia y de hacer mucho el tonto en el refugio Elola o más bien en su zona libre.


Pero el pasado sábado 11 de diciembre...

Juancar y yo quedamos para volver al circo, ya que desde junio ninguno lo habíamos vuelto a pisar y aunque lo habíamos visto de lejos un par de veces (desde Galayos y desde la Covacha y el Juraco), queríamos verlo in situ de nuevo, para ver qué nieve había, cómo de preciosa sigue y siempre será la zona, etc.
La idea principal era eso, darnos una vuelta por el circo y si se llegaba al Venteadero para que Juan Carlos conociera ese maravilloso rincón de nuestro Gredos, pues bien y si no también, oiga, que tampoco es que fuésemos a matarnos... ya que nos conformábamos con ver el ambientillo.

Y cómo no, llegamos a la Laguna y al refugio donde paramos a comer algo y tranquilamente continuamos dirección Ameal de Pablo y su rellano (donde ya dormí una vez y le tengo un especial cariño a la zona), subimos al Venteadero, cuando a nuestra sorpresa, el fuerte viento que siempre suele soplar por allá arriba -el nombre le va que ni pintao como veis- había disminuido en consideración abismal y oye, vamos a echar un ojo a la Galana, que siempre oigo sus voces dentro de mí si la rondo cerca o si mis ojos se chocan con ella desde cualquier lar de la sierra.

Yo tiro corriendo hacia ella y Juancar que en ese momento pilló cobertura justo recibió una llamada de teléfono y la contestó; estando aquí y si es otro montañero para dar envidia estamos a tiempo jejeje

En el Venteadero me cruzo con los chicos que nos van siguiendo la huella desde el refugio. También vienen de Madrid y se les ve súperequipados para afrontar la misión de intentarla. Muy bien hecho por su parte, sin duda. Al llegar a la antecima, afaenados ellos con sus arneses, cuerdas, cascos, etc. yo que veo que ellos sí la van a intentar, yo me empiezo a animar como no podía ser de otra manera, y les digo que voy para abajo (en la antecima hay que destrepar unos metros para llegar a una brecha desde donde ya ahí en ese punto empezar la subida real a la cima principal) que sí, que lo voy a intentar ya de todas todas.
Ellos muy majos, me ofrecen sus cuerdas, su arnés -o un improvisado nudo para atarme que como yo peso poquito...- y me niego también muy amablemente. Veremos si metida en faena no echaré de menos cuerdecitas o alguna que otra mano a la que aferrarme...

Juan Carlos sigue sin llegar, y yo comienzo mi destrepe intentando evitar el hielo acumulado en las zonas sombrías y asegurando bien con las manos y los pies allá donde toco algo. Evito pisar la dura nieve de la brecha, que es casi hielo ya, y de un saltito me planto en la montaña real de la Galana, que sí que sí, que por fin la estoy tocando al menos y en breves podré comenzar a subir por ella.



Justo cuando llego a la brecha, me parece oír a Juancarlos por arriba hablar con los chicos y sí, eso será que ha llegado ya, mientras aviso de que ya está libre la bajada y que pueden empezar a usar sus cacharritos para descender.
A ambos lados de la brecha la mirada se pierde en dos hermosas e inmensas caídas en donde vamos, sólo tienes una caída y ligera "hostia" desde allí, pues no creo que tengas la oportunidad de conocer muchas más así si te resbalas por una de ellas... Pero no hay que pensarlo, y aunque me pongo a hacer fotillos de ellas bien agarrada a las rocas por lo que pueda suceder...





... en cuanto guardo la cámara comienzo a danzar hacia arriba dispuesta a darlo todo al precio que sea. ¡¡Galana, que allá voy macha!! Creo que ya va siendo hora de conocernos de verdad, aunque ya nos hayan presentado...

Unos metros con cuidado, eligiendo bien los pasos, las rocas y los apoyos de manos y pies y con un poquito de agilidad y "tacto" se consigue llegar a ella, a la GALANA y, casi aún decidiendo sobre qué piedra subirme de las dos más altas, me pongo a saltar y a gritar de pura rabia acumulada sobre las dos -por si acaso luego me la daban por mala y decían que tenía que volver a subir después de nuevo- y a reír descontroladamente, pues qué otra cosa iba a poder hacer si no.

Ahí está la vaquita Azofaifa y una servidora sobre la cima de la segunda cima más alta del Sistema Central con sus 2.568m y sólo por encima del másmoroquenunca "Almanzor".




Y nada el vídeo-foto-resumen del día:




Y la foto cimera que Juancar me hizo con su móvil desde la antecima.



¡Gracias por todo, compi! Eres un crack.
Y otro saludito a los chicos de Madrid por ofrecerme su material y por darme ánimos para que intentara y consiguiera ¡al fin! alcanzar la cima de esta grande y peleona GALANA.
¡Gracias por dejarme subirte al menos por una vez! Ya sé quién eres, qué es subirte y qué es estar sobre tí y tus dominios. Me has llegado dentro, si es que aún no lo habías hecho ya...

jueves, 18 de noviembre de 2010

Tan Cerca y tan Lejos. Tiento al Aneto por Vallibierna...

Aquí vídeo-resumen del intento al Aneto el pasado fin de semana y algún regalo visual del día después, paseando los valles de Vallibierna y Benasque.

A ver si os gusta.

jueves, 4 de noviembre de 2010

Tuc de Ratera

¡¡Buenaaaas people!!

Ahí os dejo el vídeo-resumen en la cumbre del Tuc de Ratera en el Parque Nacional de Aigüestortes i Estany Sant Maurici (Pirineos catalanes) ascendido a primeros del mes de octubre. A ver qué os parece, que es uno de los primeros vídeos hechos por mí misma... jeje



También se intentó el Gran Tuc de Colomers, pero éste no pudo conseguirse...
¡Para otra vez será!

viernes, 16 de julio de 2010

¡De veraneo por la zona de la Covacha!

¡Qué bien sienta cimear la Covacha y el Juraco!


Pero hay algo que me gusta aún más... Que todo ello se combine con dormir en un mágico, solitario y bello lugar como es la laguna de los Caballeros, la más aislada de todo Gredos, situada en la garganta del mismo nombre, y que encima en la subida y la bajada, puedas refrescarte, nadar, bucear, descansar y combinar la montaña con el agua de las pozas y cascadas naturales que el valle te ofrece.

¡Qué bien sienta combinarlo todo en un fabuloso cóctel y con la mejor compañía para estas ocasiones!


martes, 18 de mayo de 2010

Primavereando con Gredos en el Cervunal/Cabeza Nevada

Ayer, lunes impar del también impar mayo, volví a Gredos y es que creo que después de dos meses, ya tocaba hacerlo ¿verdad?

Juan Carlos quería despedir la nieve como debe hacerse (pisándola) y yo le propuse algo que ya teníamos pendiente desde hacía su tiempo: Cabeza Nevada o Cervunal. Al momento lo tuvimos claro.

Madrugón fino y más que nunca, debo decir que hasta doloroso, pero que luego nunca defrauda, desde luego.
Nos plantamos en la plataforma de Hoyos del Espino, algo antes de las 8am y empezamos a tirar al Circo con ya un calor notable y con un día que prometía dárselas de bueno, así a primeras.

No sé a qué hora exactamente, pero prontito y ligeros ya estábamos bastante cerquita de la Laguna Grande, decidiendo sobre qué hacer y más que nada por dónde tirar, pensando si pisar mucha nieve, dudando sobre el estado de la misma, también comentando el riesgo de posibles aludes por la zona del que todo el mundo habla, aunque a decir verdad eso nos tenía poco preocupados... ¡y quisimos tocar las nubes y disipar las dudas e intentarlo sí o sí!


La verdad que la subida nos costó un pelín, y no por que fuese complicada precisamente, si no por el cansancio y la falta de horas dormidas del fin de semana; también porque nos íbamos parando de a pocos a hacer nuevas fotos y a contemplar todo el espectáculo que teníamos en los alrededores y sobre nuestras cabezas, aún...


Sin acercarnos a las dos canales que llevan a la Portilla del Pluviómetro temiendo que la nieve estuviese en mal estado, tiramos a la derecha, cordal arriba entre piornos, agua, prados, rocas y nieve ya muy caduca y decrépita que nos habría, en algunos metros de desnivel, de llevar directitos a cumbre.

Y básicamente así fue, despacito y sin mucha prisa, sobre las 14h o así, salimos al collado principal y ya a la derecha, tienes a pocos metros el hito enorme de cima.
Fotitos, Azofaifa, camiseta del VKaos, recuerdos y gritos en silencio, y muy especialmente a Lucrisea-Cristina que se llevó la principal memoria en la cima…

Y comida allí mismo (eché de menos las tortillas de Josefina, de quien también me acordé), ya que el tiempo estaba de enhorabuena y nos permitió celebrarlo con él y con su cielo más azul y sin nubes apenas.
Primavereamos con el Gredos más amable, hermoso y simpático. ¡Si hasta apenas practicamos piorning!


Todas las cimas del entorno nos miraban compinchados con nosotros. Y la Galana, que cerquita la teníamos ¡hasta también!


Yo que ya en la subida había propuesto a Juan Carlos descender por el cordal principal de la cumbre, dirección Navalperal de Tormes, entre las gargantas del Pinar y Gredos ya que me moría por conocerlo desde hacía ya… es lo que hice, mientras él comentó que ante el riesgo de que no nos cogiera ningún coche para volver a la Plataforma, y menos montañeando de lunes como andábamos por la zona, él decidió bajar por la canal que nos habíamos evitado en la subida para así hacerse una circular también a la cumbre y llevarse otras perspectivas diferentes.

¡Dicho y hecho!

Mientras yo estudiaba desde arriba la bajada que no conocía, en la cumbre nos separamos por mutuo acuerdo y fiándonos plenamente de los caminos que habíamos escogido cada uno, el que bajara antes esperaría al otro en Navalperal de Tormes, sin mayores problemas.

En la bajada, aproveché la nieve hasta puede decirse el último metro, que me hizo todo mucho más cómodo, ya que bajé haciendo culo-ski a propósito y directamente esquiando sobre las botas también. Una verdadera gozada ya que la pillé en perfecto estado y no demasiado blanda dado el lorenzo que pegaba y la hora que era.



No sé lo que tardé, pero en menos de una hora seguro y ya después por alguna pedrera para evitarme piornos, ya estaba arrimándome a echar un ojo al chozo del Cervunal y asomándome a un lado y otro para ver bien los dos valles desde bastante arriba aún.
Lo que me dejé en el tintero fue la foto a la laguna, pero es que la dejé no sé ni dónde, la verdad. Y aunque la busqué, tampoco puse mucho entusiasmo en ella, la verdad.

Azo se retrató en el chozo y también nos cruzamos con un simpático amigo que hasta quiso quedarse quieto y posó para nosotras.

Concentrada en no perder el camino y no empiornarme más de la cuenta (cosa que finalmente no hice siquiera por suerte), en esta zona de pradera dado que todo estaba encharcado y repleto de regatos de agua, pequeñas lagunillas y hasta cabras por doquier que parecían no hacerme ni caso, hice la senda a mi antojo, y ya una vez pasada la pradera, la verdad que estaba bien hitado y muy marcado y fui siempre por él sin perderle nunca hasta el mismo cruce de ríos y valles.

El descenso se me hizo corto a pesar de la longitud que tiene, pero lo disfruté al máximo en soledad. Tenía una cuenta pendiente y algún mal recuerdo que otro en la zona de Cinco Lagunas y la Garganta del Pinar, y la verdad que pude zanjarlo de la mejor de las maneras, y hasta llevándome la primera impresión propia de la también Garganta de Gredos, que siempre tuve a mi derecha y me pareció impresionante; iba directa a los cielos del Circo y como el Pinar, hasta de la manera más humilde y con una lozanía más que transparente.


Y cuando ya quería dejar la mente en blanco y dejarme dulcemente enloquecer con la belleza del lugar y la paz y tranquilidad que se respiraba desde que iniciase el descenso, me topé de repente con el último repecho de bajada y con el chozo circular que une o separa los dos valles y con el pueblo de Navalperal a un tiro de piedra.

Llegando a él sudando la gota gorda y refrescándome con cada nueva fuente que la naturaleza me brindaba, me crucé con unos burritos muy guapos...
...y me paré unos minutos a hablar con unos paisanos que apenas conocían el Cabeza Nevada pero sí, y de sobra, el Cervunal de donde yo les expliqué que venía.
Dejándoles con la palabra en la boca cuando me contaban cosas de la sierra más que interesantes y no menos asombrosas, temiéndome que ya hubiese llegado Juan Carlos y por no hacerle esperar demasiado, subí al pueblo y me acerqué a la iglesia y plaza donde habíamos concretado la vuelta. Como no estaba, tiré los bártulos y me quedé junto a la marquesina de los autobuses de Ávila y Barco y allí me quedé esperando, tomando el sol y picando algo entre medias.

Algunas personas del pueblo me preguntaban de todo y hasta paró una furgoneta diciéndome que el bus de Ávila ya había pasado, que no había ningún otro hasta el día siguiente, si me acercaban a algún lado, etc. La menos preocupada era yo misma desde luego, hasta que dieron las 20h y Juan Carlos seguía sin aparecer y hasta la chica de la farmacia, Patricia, me ofreció el teléfono para intentar llamarle o ver si tenía cobertura y tal, dado que mi teléfono estaba en el coche…
No me sabía su número así que lo intenté llamando a Rafa, pero a la primera me confundí ya que me bailaba un número, y a la segunda no me contestó ni el silencio ya que enseguida me saltaba una voz de Orange o no sé quién…

Nosotros calculamos unas cuatro horas de bajada con mucho margen para ambos, y claro, me parecía tardar demasiado. Yo llegué al pueblo sobre las 18:30h y pensé que ya no debería tardar mucho, pero lo hacía, entonces… La buena de Patricia de Navacepeda de Tormes se ofreció y casi me obligó a subir a su coche porque claro, allí no iba a hacer nada más que esperar y esperar y esperar.

Hasta me bajó al parking del río Tormes (donde empiezan las rutas, sí) para ver si había llegado pero nos hubiésemos cruzado o lo que fuese, volvió a subir por la plaza de la iglesia y nada, y ya en ésas, decidimos tirar hacia Hoyos, a ver si nos cruzábamos con él en la carretera.

Por poco sí, o al menos eso nos pareció ya que nos confundimos con un 4x4 también plateado en una curva de la carretera y Patricia, muerta de vergüenza, hasta se notó que aceleró como si el conductor nos fuese a ver o a perseguir… Qué show.

En el pueblo de Hoyos, como yo ya imaginaba tampoco había rastro del coche, así que ya tiramos para la Plataforma.
Yo le iba comentando a Patri, que en caso de que el coche sí estuviese, yo iba a tirar por la autopista Plataforma-Laguna para ver si me le cruzaba, que tenía frontal y que no iba muy cansada para subir en caso de que hubiese pasado algo o se retrasase más, y a una mala me podría hasta quedar en la zona libre del Elola, en el caso también de que hubiese mantas, que creo recordar que no, pero bueno... Ella estaba diciéndome que no, que era jugarme yo el tipo si no tenía saco de dormir, mucha comida, ni nada, y que lo mejor era llamar al Greim (no sé a quién, pero al Greim).

Cuando ya justo entramos en la Plataforma, y hasta pareciendo de coña la estampa, vemos el coche de Juan Carlos ya en movimiento y le empezamos a dar las largas y a pitarle. Él, que justo salía del aparcamiento y se daba la vuelta para salir en la dirección correcta, se pegó un pequeño susto cuando vio que alguien se cruzaba en su camino y era el mismo coche que le había hecho señales, sin motivo aparente.

Ya bajados de los coches, riéndonos los tres por lo acontecido y viendo que lo único que había ocurrido era que se había empiornado bastante en la bajada, que no pudo bajar por la canal que pensamos, porque a diferencia mía, la nieve de esa zona sí estaba en mal estado y no pudo bajar por ella dado el peligro que corría, por eso le tocó volver arriba, bajar por donde habíamos subido, volver a subir a la Laguna, y sobre todo, la odiosa y eterna cuesta de los Barrerones y la bajada a la Plataforma…

Nos despedimos de Patricia, que ella marchó encantada y sonriente después de haberme ayudado, y yo muy agradecida también por todo lo que hizo y se había preocupado de la situación, concretamos en que cuando volviese al pueblo, pasaría a saludarla para tomar un café al menos.
Me cambié de calzado rápidamente, y empezamos a tirar hacia Madrid, contándonos nuestras respectivas bajadas y experiencias muy contentos, enamorados un día más del querido Gredos y con la cumbre del Cabeza Nevada en nuestros bolsillos y con las imágenes de la cima y del recorrido eternamente en las retinas y la mente.

Pd: Lucri, te eché de menos, Mari.

martes, 6 de abril de 2010

Y por fin... ¡el Lobo aulló en Ayllón!

5 de Abril de 2009

Después de dos intentonas al Lobo en lo que va de año, ya era hora de que se cumpliese aquello de "a la tercera va la vencida". Y ya de paso, estrenar primavera recién llegada de los nortes y los mares.

¡Y por fin se acabó una ruta como deseábamos y con lo que queríamos! Que bastante mala suerte hemos ido teniendo casi todo este invierno...


Con sus 2.273m es el techo de Castilla - La Mancha y desde luego que a mí me ha sorprendido más de lo que esperaba. El viento en la cumble del Lobo (y en sus circundantes también ascendidas y a cuál más bonita) -que lo medimos- oscilaba los 73 nudos de velocidad, algo así como unos 130-140 km/h nada menos. Daremos gracias al coleguita Lorenzo que acompañaba más simpático que nunca, ya que con esos ventorrales y con ese "airecito" cualquiera se podía quedar tieso.

También agradecer a Juan Carlos que me llevase al techo manchego a pesar de que él ya lo conocía y de que no le importase repetirlo para que yo lo pudiera coronar. ¡Mil gracias!

Y aquí os dejo caer alguna foto...




domingo, 31 de enero de 2010

Todos los Caminos de Santiago

¿Quién de vosotros alguna vez no ha pensado en realizar el Camino de Santiago?
¿Cuántas preguntas nos han surgido después de pensar esto?
¿Cuántas personas conocemos que lo han realizado?
¿Qué sabemos de sus experiencias?
¿Nos gustaría vivirlas a nosotros también?

No, todo esto no es ningún Expediente X...


Viene a propósito de mi amigo Óscar, al que quiero hacer una mención especial aquí y no sólo a él, si no que también a su excelente referencia en internet de los Caminos de Santiago.
Una página web muy útil con todo tipo de información sobre los diferentes Caminos (Vía de la Plata, Camino del Norte, Camino Francés, Ruta de la Lana, Camino del Salvador, Camino de Madrid, etc.) de etapas, de los albergues, las poblaciones, aldeas y pueblos por donde pasaremos, qué llevar, cómo documentarse, encuentro de otros peregrinos, foro donde ya estamos registrados más de 100 miembros, consejos... Todo ello y más, aquí:

http://todosloscaminosdesantiago.com/

Y también en su blog:

http://todosloscaminosdesantiago.com/blog/


¡Gracias por ponerlo tan fácil, peregrino!